lunes, marzo 24, 2008

ALEVOSÍA + HIPOCRESÍA

La actuación del árbitro Beligoy en el partido Racing-Estudiantes fue alevosa en contra de “la academia”, mientras que la actitud de los medios en general es hipócrita porque focalizan la responsabilidad de los graves hechos, que desencadenaron en la suspensión del match, en la actitud de los jugadores y en la intolerancia del público, pero muy pocos hablan de la nefasta actuación de este pésimo árbitro que es Federico Beligoy, un émulo de Castrilli en la forma de dirigir, porque al momento en que se desató la locura este “mamarracho” de árbitro había expulsado de manera totalmente injustificada a 3 jugadores académicos y tenía una actitud altanera y soberbia donde revoleaba las tarjetas sin ton ni son sin dar siquiera una explicación.

Quiero aclararles que a mi Racing ni me va ni me viene, sí pierde, desciende o lo que le toque en suerte no me afecta, y que tampoco estoy juzgando el resultado del match al momento del descontrol porque Racing no perdía por culpa del referí (pero con 8 jugadores le iba a ser imposible revertirlo), pero no me gustan "los choreos" de ninguna clase (ni siquiera contra River, que pierdan SÍ, pero por derecha), y como yo conozco muy bien el sentimiento del hincha (creo que nací siéndolo) y también se muy bien lo que se siente cuando uno está jugando al fútbol y se ve perjudicado, en ambos casos es similar, los pensamientos se nublan y las pulsaciones se elevan, y se también que uno se esfuerza por mantener el control, pero sí enfrente tenés un tipo que no te saca el pié de encima, que te cobra todas en contra y de manera injusta, que le pedís explicaciones y te ignora, entonces uno termina por explotar, yo hacía mucho tiempo que no veía una “bombeada” tan grande como la del Sábado, años les diría, porque las 3 expulsiones fueron totalmente injustificadas, en la de Matías Sánchez va a trabar la pelota en la mitad del campo, ni siquiera es foul y le saca la 2º tarjeta, aquí uno puede pensar: “está bien se equivocó”, pero luego y ahí nomás le saca la 2º amarilla a Bastía en una jugada donde ni siquiera había sido foul y lo echa también, y máxime teniendo en cuenta de que en la jugada donde le sacó la 1º tarjeta tampoco había sido foul y encima derivó un tiro libre para el “pincha” en la puerta del área, pero por si todo esto fuera poco antes había dejado pasar una plancha y un codazo de Lázzaro de Estudiantes, y todas estas tremendas equivocaciones del árbitro en apenas 10’ (aunque en el 1º tiempo también tuvo varias equivocaciones, incluso una jugada muy dudosa que pudo ser penal a Maxi Moralez), la jugada final con el gol anulado (creo que bien anulado) y la expulsión de Maxi Morález (la 1º amonestación fue por protestar la expulsión de Bastía) fueron el detonante, el árbitro en vez de apaciguar a los jugadores académicos los picaneó hasta el límite, fue mucho para soportar, era inevitable la explosión de jugadores y público, PORQUE LA ACTUACIÓN DE BELIGOY FUE LISA Y LLANAMENTE INCITACIÓN A LA VIOLENCIA !!!.

Del Sábado hasta hoy escuché muy poco hablar en los medios de la escandalosa y alevosa actuación de Beligoy (casi todos intentan justificar sus expulsiones), y ahora todos quieren “crucificar” a Racing, algo en lo que NO estoy de acuerdo, estoy convencido de que “la academia” debe ser sancionada, con alguna ley (es la misma pero tiene ‘matices’ de acuerdo al infractor), porque ya se empezaron a tejer hipótesis tomando como antecedentes distintas sanciones por el mismo hecho que se tomaron de acuerdo al “humor” que tenía en ese momento Grondona con el “condenado” de turno, en una palabra: sí el club era “amigo o enemigo de Don Julio”, de todas maneras insisto en que estoy de acuerdo de que Racing sea sancionado, como hincha uno sabe que “el que las hace las paga”, pero también estoy “súper convencido” de que el árbitro Beligoy debe ser sancionado con dureza, su actuación pudo causar una tragedia y demostró que no está para nada capacitado para dirigir partidos de alto riesgo como el del Sábado, les reitero que es de la escuela de Castrilli y esa escuela fracasó, porque no se puede aplicar la fría letra del reglamento cuando hay personas a 180 pulsaciones por minuto dentro de un campo de juego, los árbitros tienen que “tener calle” y entender de que se trata este juego, no autómatas como Beligoy que se cree que con mostrar tarjetas y jugar al “oficio mudo” se arregla todo.

Esta actuación alevosa de Beligoy me trajo a la memoria 2 performances de la misma categoría de Javier Castrilli (otro árbitro “robot” que se creía que poniendo cara de malo y sacando tarjetas arreglaba todo y así le fue, hoy es Secretario de Seguridad Deportiva), una fue en un Vélez-BOCA por el Clausura '96 en Liniers, Maradona era el capitán “xeneize”, y cuando BOQUITA estaba jugando bien y ganando 1-0 (gol de Caniggia) empezó “el show del sheriff” y su revoleo de tarjetas amarillas y rojas hasta dejar a BOCA con 8 jugadores (expulsó a Fabrri, Maradona y McAllister) y derrotado 1-5, la otra fue en un River-Ñuls por el Clausura ’92, donde “el tarjetazo” fue para “las gallinas” cuando expulsó a Comizzo, Basualdo, Acosta, Higuaín y al DT Passarella, el resultado final fue 5-0 para “la lepra”.

Me despido con una hipótesis que tengo y es la siguiente: algunos árbitros (bastantes) son “los sicarios de Grondona” y son los encargados de “ajusticiar” a los clubes que se enfrentan (o molestan) con “el Jefe”, por ahora es solo una hipótesis, aunque tengo bastante material que la avalarían, pero todavía no la pude convertir en tesis, cuando lo consiga les cuento.

Un saludo cordial,

HORACE de la BOCA

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